Si eres de los que no dispone de una caldera para calentar el agua caliente sanitaria y estás dudando entre instalar un termo eléctrico o un calentador a gas, desde Gasfriocalor.com vamos a intentar ayudarte a salir de dudas.
La verdad es que el termo eléctrico no es mejor que calentador a gas, ni el calentador a gas es mejor que el termo eléctrico. No podemos decir, pues, que haya una opción mejor que la otra, sino una opción que seguramente se adaptará mejor a tus necesidades. Y, en Gasfriocalor.com, somos especialistas en ofrecerte soluciones a medida en agua caliente sanitaria, calefacción y climatización.
Para averiguar si es el termo eléctrico o el calentador a gas el que mejor se adapta a tu estilo de vida, a tus necesidades diarias y a la estructura de tu casa, lo mejore es analizar las ventajas e inconvenientes de cada equipo.
Hoy, vamos a centrarnos en analizar los pros y contras del termo eléctrico y, en el siguiente artículo, vamos a centrarnos en estudiar los del calentador a gas.
EL TERMO ELÉCTRICO
Vamos a conocer en qué consiste un termo eléctrico. Por ejemplo, si analizamos el funcionamiento del termo eléctrico, veremos que realmente es muy sencillo. Se trata de un tanque de agua, de unas dimensiones que suelen variar entre los 50 litros y los 100 litros, en cuyo interior hay instalada una resistencia eléctrica que es la encargada de calentar el agua. Cuando el termo eléctrico alcanza la temperatura adecuada, la resistencia se apaga y el aislamiento del tanque se encarga de que ésta no se enfríe demasiado rápido. La resistencia volverá a ponerse en funcionamiento cuando detecte que la temperatura del agua ha bajado.
Ventajas del termo eléctrico
– Sale agua caliente directamente al abrir el grifo.
– La temperatura del agua es estable y constante
– No precisa instalación de gas, aunque es necesaria una instalación eléctrica apropiada, protegida y segura.
– Proporciona agua caliente sea cual sea el caudal de agua. Es decir, que no requiere una presión de agua mínima para que funcione
Desventajas del termo eléctrico
– Funciona con electricidad, una energía que acostumbra a ser más cara que el gas.
– Cuando se acaba el agua caliente, el termo eléctrico tarda un tiempo en volver a calentarla.
– La poca velocidad a la hora de calentar el agua, hace que al termo eléctrico no sea una buena opción si se necesita hacer un uso intensivo de agua caliente (por ejemplo, ducharse varias personas de forma consecutiva).
– El termo eléctrico ocupa bastante espacio.
– Si se rompe el depósito, puede mojar todo lo que haya debajo. Así pues, es importante elegir bien el sitio donde se instala.
– Si se pica el depósito, hay que sustituir todo el aparato.
Hasta aquí llega nuestro análisis de hoy alrededor de las ventajas y desventajas del termo eléctrico. En el siguiente artículo, vamos a centrarnos en estudiar los del calentador a gas. ¡No te lo pierdas!