¿Cómo creó la humanidad el primer sistema de calefacción? ¿Quién fue? ¿Por qué? Aquí lo veremos.
Nuestro cuerpo consume energía en forma de comida y esa energía la usamos para procesos vitales como puede ser el crecimiento, movimiento, renovación celular, etc. Pero siempre queda un residuo de energía que se transforma en calor, con el que mantenemos el cuerpo y la temperatura adecuada para realizar los procesos antes comentados. Cuando la temperatura corporal es más baja que la temperatura ambiente, es cuando sentimos frío. El frío es algo que ha existido desde siempre y la necesidad que tenemos hoy en día de calentarnos es la misma que tenían en sus tiempos nuestros antepasados. Los inicios de la calefacción como tal son algo dudosos. ¿Quién inventó la rueda? ¿Quién inventó el fuego? Son inventos que los atribuimos a personajes de la prehistoria, pero a ninguno en concreto. En esta ocasión, el primer sistema de calefacción fué creado por alguno de ellos. Démosle las gracias.
La anatomía del ser humano al no tener protección de pelo o pluma siempre ha necesitado calentarse durante las épocas frías. Hay dos maneras de combatir el frío, haciendo ejercicio o abrigándose. Cuando debido a los procesos vitales, no tenemos energía para hacer ejercicio o disponemos de poco aislamiento térmico (abrigo) es cuando se recurre a la calefacción. El hombre prehistórico ya buscaba alternativas para combatir el frío y fue el razonamiento el que le hico pensar y acabar creando lo que se conoce como el primer sistema de calefacción de la historia. Éste consistía en una pila de troncos ardiendo rodeados por unas piedras a su alrededor. Estas piedras se usaban para evitar que el fuego se propagara y tenerlo más controlado, además de como medida de seguridad. Siempre que necesitaban más, echaban más combustible al fuego (leña u otros restos vegetales). Algo tan simple como eso. Pero claro, esto tenía sus inconvenientes. El fuego en un sitio cerrado es peligroso puesto que necesita aire para la combustión (aire frío) y los humos deben de ser evacuados.
La innovación más importante consistió en evitar los humos y dejando entrar aire frío para la combustión. Y esto se consiguió con el sistema de calefacción llamado hipocausto, creado en Grecia el 300 a.c. El fuego estaba en una sala y el humo caliente se llevaba mediante conductos por el suelo o paredes hasta el exterior. Estos conductos servían también para calentar la sala, puesto que el humo que contenían era caliente. A veces dichos tubos se encargaban de calentar el agua dando pie a los primeros balnearios de la historia. En la época romana también se crearon las primeras chimeneas hogar con su campaña y su tiro para evacuar humos. En la Edad Media, en cambio, lo único que se perfeccionó fue que las casas se construían de arcilla y ladrillo, materiales que eran capaces de absorber el calor y mantenerlo cuando éste ya se había pagado. No fue pasados algunos siglos que no se conoció la calefacción como se conoce hoy en día. La revolución industrial fue la gran culpable de esto. En vez de los troncos que se empleaban anteriormente, utilizaban hornos de carbón que hacían llegar el calor hasta los radiadores. Los hornos de carbón eran las calderas de hoy en día. Desde entonces los sistemas de calefacción no han dejado de evolucionar hasta hoy.
Incluso en la actualidad siguen evolucionando. Cada vez existen sistemas de calefacción más eficientes y seguros. Y es por eso que agradecemos a los fabricantes que sean parte de esta historia.
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