El pasado jueves en Gasfriocalor desde este mismo blog os quisimos aportar algunas indicaciones sobre el funcionamiento de las calderas de biomasa, dado el éxito que ha despertado el artículo, el gran número de personas que se han interesado en el mismo y la cantidad de preguntas que han surgido del mismo, hemos decidido realizar una serie de artículos que creemos os podrán interesar.
Visto el interés hemos decidido analizar en distintos capítulos las calderas de biomasa en mayor profundidad, deseamos que este análisis más detallado y secuencial de este tipo de calderas os ayude a conocerlas mejor y a resolver vuestras dudas.
Hoy vamos a hacer el capítulo segundo de esta saga dedicada a las calderas de biomasa y os hablaremos en el mismo de un tema que nos habéis indicado que os interesa mucho: vamos a comparar el ahorro que suponen estas calderas respecto a los otros tipos de calderas existentes:
De entrada tenemos que tener presente que el coste de adquisición de una caldera de biomasa es notablemente superior al de por ejemplo las calderas de gasoil, pero también debemos tener presente que en ningún caso este coste de entrada superior debe desanimarnos a no adquirirla, al contrario, como veremos su amortización puede producirse en menos de 2 años, veamos unos números de ejemplo.
El coste de adquisición de una caldera de gasoil puede rondar los 3000€ y una caldera de biomasa puede doblar (o incluso un poco más) ese precio, pero el ahorro posterior revertirá en poco tiempo ese coste adicional. Además, al ser unas calderas ecológicas las calderas de biomasa, ellas pueden estar incentivadas oficialmente para que las adquiramos. Normalmente pueden llegar a existir ayudas de hasta un 40% del valor de la caldera de biomasa adquirida.
Pero donde realmente se encuentra la clave del coste es en el consumo de las calderas, así mientras la caldera de gasoil puede tener un coste aproximado anual de 1700€ (dependiendo obviamente de la fluctuación del precio de este combustible y de otras variables) para una instalación tipo de una caldera de 50000 Kcal necesaria para mantener climatizada una vivienda de máximo 200 metros cuadrados y 4 moradores en la misma que utilizan la calefacción 5 meses al año por un periodo diario de 8 horas, el coste anual en combustible para ese mismo prototipo de instalación aproximadamente sobrepasa ligeramente los 700€
Como podemos ver y en un rápido calculo la diferencia de entrada queda rápidamente compensada, absorbida y revertida tanto por la posible subvención a la adquisición recibida como por el importantísimo ahorro (dobla con creces, y de forma permanente año tras año, el uso de una caldera en relación con la otra) en consumo de combustible que adquirir una caldera de biomasa supone.