Desde Gasfriocalor.com, especialistas en ofrecertes soluciones a medida en agua caliente, calefacción y climatización, queremos seguir ayudándote a averiguar qué opción es la que encaja mejor contigo: el termo eléctrico o el calentador a gas. Por ello, hoy vamos a analizar las ventajas e inconvenientes del calentador a gas.
EL CALENTADOR A GAS
El calentador a gas es un equipo diseñado para calentar el agua sanitaria, que calienta el agua justo en el momento en que va a ser utilizada.
Al igual que el termo eléctrico, su funcionamiento también es sencillo: el agua circula por dentro de un serpentín y, cuando se abre el grifo del agua caliente, se encienden unas llamas que calientan el agua que pasa por encima. Cuanto más rápido para el agua por encima del fuego, menos caliente nos llega; y, cuanto más fuego hay en el quemador, más caliente sale. Así pues, el agua caliente que nos suministrará un calentador a gas depende, en gran medida, de tres factores: la presión del agua, el caudal del agua y la cantidad de fuego que emite el quemador.
Ventajas del calentador a gas
– Proporciona una cantidad de agua caliente ilimitada.
– El gas es una energía más económica que la energía eléctrica.
– Si no utilizamos agua caliente, no hay ningún gasto de gas.
Desventajas del calentador a gas
– El agua no sale caliente de inmediato, sino que tarda un rato.
– Necesita un caudal mínimo de agua para funcionar.
– La temperatura del agua puede variar inesperadamente si disminuye el caudal de agua que pasa por el calentador (por ejemplo, si alguien abre otro grifo o si tira de la cadena).
– Al ser de gas, la instalación necesita ser revisada periódicamente.
– Un calentador con mala combustión puede resultar peligroso.
– Si se utilizan bombonas para el suministro de gas, hay que tener una de recambio, con el espacio que esto conlleva.
En conclusión, lo que podemos garantizarte es que no hay un sistema mejor que el otro: ni el termo eléctrico es mejor que el calentador a gas, ni el calentador a gas es mejor que el termo eléctrico. Así pues, la decisión dependerá, básicamente, del uso que le vayas a dar al termo eléctrico o al calentador a gas y de las necesidades que tengas en tu hogar. Por ejemplo, si sólo vives tú en tu casa tendrás unas necesidades muy diferentes de las que pueda tener una familia de 3 o 4 personas. Cuantas menos personas haya en casa, más aconsejable es la opción del termo eléctrico. Y, en cambio, cuantas más personas vivan bajo un mismo techo, más recomendable es la opción del calentador a gas.
Lo mejor es que, antes de decidirte por el termo eléctrico o el calentador a gas, te tomes un tiempo a pensar muy bien cuánta agua caliente puedes llegar a consumir al mes y analices qué opción te conviene más. Para ello, piensa en las duchas que realizáis en casa, las lavadoras que ponéis, los platos que hay que lavar, etc. Y, luego, sopesa que opción te merece más la pena: ¿el termo eléctrico o el calentador a gas?