Cómo elegir tu emisor eléctrico

Los emisores térmicos son unos aparatos que han ido ganando muchos adeptos por su comodidad y su fácil instalación. A continuación, os explicamos en qué debéis de fijaros a la hora de compraros un emisor eléctrico.

 

Un emisor eléctrico es una alternativa más que eficaz a los sistemas de calefacción tradicionales. Durante estos últimos años, este producto se ha ido consolidando más y más en muchos hogares y ya son muchas las casas que disponen de este tipo de calefacción. Sus beneficios son muchos:

  • Es un sistema muy sencillo de instalar. Basta con taladrar el soporte del emisor a la pared y conectarlo a la corriente.
  • Al no crear combustión, no emiten ningún tipo de humo, ni olor.
  • Emite dos tipos de calor. Uno directo y otro que caliente el aire.
  • Son muy eficientes. Disponen de un programador el cual puedes regular a tu antojo y apagar o encender cuando lo desees.

Para todos aquellos que tengáis en mente compraros uno de estos aparatos, a continuación, en Gasfriocalor os mostraremos en que aspectos deberéis de fijaros antes de compraros un emisor eléctrico.

  1. Has de saber en qué habitación lo vas a instalar. Dependiendo de las dimensiones de la sala necesitarás un emisor con más o menos potencia. Para calcular la potencia has de contar 80/100W por m2. Es decir, si tenemos una habitación de 10 m2 deberemos colocar un emisor de 1.000 W. El cálculo es sencillo. A partir de 15 m2 se recomiendan dos o más emisores. Ya que de esta manera sumarán la potencia total necesaria.
  2. El segundo factor a tener en cuenta es el tiempo que lo vas a tener encendido. Para ello deberás fijarte en la inercia térmica del aparato. Es decir, el tiempo que es capaz de seguir soltando calor acumulado después de estar apagado. Asi bien, si lo vas a tener de 2 a 4 horas encendido, lo recomendable es comprarse un emisor de fluido, puesto que se calienta muy rápidamente, pero acumula poco calor. Si en cambio lo vas a tener encendido más de 4 horas, opta por un emisor cerámico, que, aunque tarda más en calentarse y alcanzar la temperatura deseada, tiene más inercia térmica. Dependiendo de las horas se aprovecha más un radiador u otro.
  3. No todos los radiadores tienen las mismas dimensiones. Cuantos más elementos de aluminios lleve, obviamente más grandes y aparatosos, pero más confortable el calor que emiten.
  4. Hay que tener en cuenta el programador (la «pantallita» led). Cada modelo tiene una escala de medición del calor diferente. Cuanto más precisa, más exacta la elección de la temperatura, con lo cual mucho más eficiente.
  5. Algunos radiadores incorporan un medidor de consume que te muestra lo que está consumiendo a cada momento el emisor.
  6. Existen algunos modelos que vienen preparados para evitar que la pared se manche después de su instalación. Las manchas vienen dadas porque el polvo que se acumula entre el radiador y la pared se calienta y se posa en la pared.
Un par de trucos para ahorrar energía con este tipo de radiadores son: Programarlo únicamente las horas que lo vas a necesitar y siempre a una temperatura máxima de 21 grados. Por la noche lo ideal es apagarlo. A la hora de instalarlo, lo mejor es colocarlo debajo de una ventana para que el aire frío que entra de fuera sea calentado. Por último, no es recomendable cubrirlo o poner ropa húmeda encima, sino pierde eficiencia.
 
¿Te hemos ayudado en la elección de tu emisor térmico? Si alguien tiene uno y quiere explicarnos sus vivencias, sentíos libres para comentar.

En Gasfriocalor.com esperamos que le haya sido de ayuda esta notícia sobre Cómo elegir tu emisor eléctrico. Para cualquier duda o aclaración contacte con nuestro departamento comercial llamando o enviando un mail a atencionalcliente@gasfriocalor.com