Ahora que el frío ya está en casa de todos es recomendable purgar los radiadores. De esta manera nuestro radiador estará en plenas facultades para atravesar un duro invierno. Aquí te explicamos cómo. Sencillísimo.
Cuando el frío aprieta más vale que todos tengamos nuestros radiadores a punto para que nos den el máximo calor deseado. Es por eso muy recomendable purgar el radiador justo antes de que comience la temporada fuerte de calefacción. Pero… ¿Qué es purgar y cómo se hace?
Purgar un radiador significa quitarle todo el aire que contiene para no dificultar la emisión de calor. Es decir, que el interior de nuestro radiador únicamente contenga agua, nada de aire. De esta manera nuestros radiadores trabajarán de una manera óptima. Purgar un radiador es muy sencillo, basta con un destornillador (o en su defecto una moneda) y un pequeño cuenco. Empezando por el radiador más próximo a la caldera, coloca el cuenco debajo de la válvula de purgado (situada en uno de los extremos del radiador) y con el destornillador abre dicha válvula girando en el sentido de las agujas del reloj. Verás que al principio el radiador escupirá agua en intervalos muy cortos, déjalo abierto hasta que empiece a salir agua constantemente, sin interrupciones. Repite la acción con todos los radiadores siempre siguiendo el curso natural de la instalación del agua.
Ya para acabar, comprueba que la presión de la caldera está entre 1 y 1,5 bars. Una vez hecho todo esto, ya tienes todo listo para que tu radiador se caliente uniformemente.
¡Recibe al invierno con los brazos abiertos!
En Gasfriocalor.com esperamos que le haya sido de ayuda este tutorial sobre ¿Cómo purgar tu radiador? Para cualquier duda o aclaración contacte con nuestro departamento comercial llamando al – o enviando un mail a atencionalcliente@gasfriocalor.com