¿Qué es la calefacción por suelo radiante y cuáles son sus ventajas?

Cuando hablamos de calefacción, por lo general pensamos en paredes y tuberías por las que circula un fluido con temperatura. Durante mucho tiempo, este ha sido el método empleado por los humanos en sociedades urbanas para calentarse durante los días de frío. Curiosamente, otros siguen optando por las chimeneas, mientras que otros usan alternativas más innovadoras como el suelo radiante.

Los costos de la integración de este tipo de calefacción en un recinto pueden variar drásticamente; estos dependerán en mayor parte del punto en que se implementen, es decir, si es durante la construcción o durante un proyecto de reforma. Sea cual sea el caso, es importante tener claro en qué consiste esta opción y cuándo nos conviene escogerla por sobre otras opciones también funcionales.  

 

  • ¿En qué consiste la calefacción por suelo radiante?

 

Lo primero es definir la calefacción por suelo radiante. Tal y como indica su nombre, es un sistema de climatización que se instala en el suelo de una estructura. Por lo general, se basa en una red de tuberías de plástico ubicadas estratégicamente bajo su pavimento para irradiar su superficie. Con ello, el objetivo es mejorar la sensación de confort térmico entre quienes habitan o se encuentran en ese sitio. 

Como ya indicamos, la canalización se integra bajo el suelo de la vivienda. Sin embargo, existen variantes muy particulares en las que el suelo no es el único protagonista. Por ejemplo, se puede aplicar una lógica similar en otros espacios como paredes y techos para lograr el mismo objetivo usando diferentes fuentes de calor. Aun así, instalarlo del pavimento ofrece la ventaja de distribuir el calor de manera más homogénea

Siendo más específicos, como el calor proviene de un suelo radiante, las pérdidas son mínimas. De hecho, no se pierde al elevarse a la habitación, sino que se mantiene por más tiempo proporcionando un confort estable. Con base en ello, la temperatura del aire abajo tenderá a ser más alta abajo que arriba; es decir, a nivel de los pies se estará más caliente, mientras que arriba será un poco más baja. 

 

  • Ventajas de la calefacción por suelo radiante

 

Aunque suena más complejo que los sistemas de calefacción a los que estamos acostumbrados, no es así realmente. El suelo radiante, además de aportar varios beneficios prácticos, también está alineado con los objetivos ambientales actuales. Considerando que es un tema poco conocido, a continuación, nos centraremos en hablar sobre las diferentes ventajas que ofrece a los espacios que lo integran. 

 

  • Bajo consumo

 

En lo que respecta a calefacción, uno de los primeros puntos a tocar es el de los costos. Y es que a todos nos gusta mantenernos a una temperatura cómoda en casa, pero las facturas pueden hacernos prescindir de esta necesidad a veces. Lo bueno es que el suelo radiante funciona con agua a baja temperatura (entre 30° y 45°); esto es menos de lo que usan los sistemas tradicionales, de entre 80° y 85°.

De modo que nos encontramos frente a un sistema de calefacción que funciona a temperaturas muy bajas. Con base en ello, su operación tiende a consumir entre un 10% y 20% menos de energía en comparación con los sistemas tradicionales. Esto puede explicarse por su combinación con los beneficios de otros modelos ecológicos, incluidas las calderas de baja temperatura o condensación.  

 

  • Alto rendimiento

 

El siguiente punto está estrechamente relacionado con el anterior. En el suelo radiante, los circuitos por los que se transporta el agua son muy delgados; por ende, el caudal es bastante bajo, lo cual es bastante positivo en materia de ahorro energético. Al mover menos volumen por unidad de tiempo, la cantidad de energía necesaria para calentarla o enfriarla también lo será, aumentando la eficiencia.

 

  • Estimulación del interés por energías renovables

 

Los excesos en el consumo de energía siguen destacando entre las principales preocupaciones de nuestros tiempos. Es por ello que los gobiernos, científicos y organizaciones ambientales han hecho tanto énfasis en la adopción de hábitos más ecológicos. Parte de estas recomendaciones se basan en la adopción de energías más limpias o renovables, las cuales pueden usarse también en suelo radiante.  

Comúnmente, los componentes del suelo radiante se construyen a partir de sistemas híbridos; es decir, a través de una bomba de calor o aprovechando la energía térmica proveniente del sol. Solo con ello se convierte en un sistema de calefacción respetuoso con el medio ambiente, un punto importante en el marco de los objetivos actuales. Y es que hay muchos proyectos dirigidos a reformar los edificios con fines ecológicos. 

 

  • Recomendación final

 

Aunque es poco conocido aún, el suelo radiante constituye uno de los sistemas de calefacción más respetuosos con el medio ambiente. Además, su instalación no tiene por qué ser compleja. En general, se recomienda incluirlo en un diseño temprano para que pueda integrarse en el proceso de construcción. De lo contrario, podría resultar más costoso como parte de la reforma puntual o general de una vivienda.